NOSOTROS
A nuestra medida, con los patrones de calidad altos, con profesionales amigos, con ganas de seguir aprendiendo, en nuestro lugar en el mundo. VDP es una realidad. Pero arrancó como un sueño tímido, como un ensayo. Fue construyéndose a partir del año 2008 cuando compramos la primera finca e hicimos nuestro primer vino 2012. En ese momento era una prueba. Queríamos sentirnos cómodos, bien acompañados y seguros. Hoy tenemos la primer camada de vinos elaborados por profesionales que admiramos y queremos, que trasladaron sus conocimientos y sensibilidad a los vinos y sobrepasaron los estándares de calidad que buscábamos. Porque al profesionalismo, al aporte del terroir y la tecnología, le sumaron pasión, afecto y compromiso. Estamos agradecidos y emocionados. Esto recién comienza.
VIÑEDOS
La elaboración del vino se define en el viñedo, es allí donde influyen de manera determinante la ubicación, el suelo, el clima y la variedad elegida. Todos los viñedos de donde proviene la uva para elaborar Vinos de Potrero se encuentran en Gualtallary, Valle de Uco. Son 4 pequeñas fincas (de entre 3,4 y 4,6 Has) vecinas entre sí, con perfiles de suelo y exposición al sol similares pero no idénticas. De ellas se obtiene el Malbec y el Cabernet Franc con los que se elaboran el 100% de los vinos tintos. El manejo vitícola de las 4 fincas es idéntico en términos filosóficos, pero están divididas por parcelas muy bien definidas. Cada parcela tiene características especiales identificadas y es trabajada para que su fruto tenga como destino un vino en particular.
TERROIR
En plena Cordillera de los Andes, a los pies del volcán Tupungato, en el Valle de Uco, a 1350 msnm se encuentra la micro-región vitivinícola Gualtallary. Sus suelos están compuestos por un alto porcentaje de piedras. Por lo que las raíces deben trabajar para encontrar su camino hacia la humedad. Esto redunda en vinos con una concentración y mineralidad inusuales. Cuando se habla de las características especiales que le aporta a sus vinos esta pequeña y privilegiada región, se destacan la personalidad, textura y acidez natural, así como la frescura y el carácter aromático, casi salvaje.
EL POTRERO ES EL TERROIR
Para dar nacimiento a un vino de excelencia, la vid necesita de un Terroir que desafíe al máximo su potencial. Para dar nacimiento a un jugador de excelencia, se necesita de un Potrero que de joven estimule sus virtudes y forje su talento. En la Argentina, para muchos, tierras de los confines del mundo, se conjugan ambos conceptos: Terroir y Potrero. Y como si fuera la tierra bendecida por la contradicción, cuánto más pobre sea el Terroir y el Potrero, mejores serán los resultados. Quien pueda destacarse con la pelota en una tierra árida, con desniveles, y charcos de agua, tendrá un juego distinguido que se destacará en los mejores estadios del mundo. Aquella vid que tolera el crudo frío de la noche y el abrasador sol del día, la falta de humedad y la altura de los Andes para sobrevivir, conseguirá que sus frutos maduren de manera excepcional.